Se puede utilizar como amplificador o interruptor de una señal eléctrica
Expertos en nanotecnología crearon en laboratorio el transistor más pequeño del mundo: un único átomo de fósforo que puede abrir camino a los ordenadores del futuro.
Los científicos lograron posicionar con una precisión sin precedentes, combinando técnicas ya usadas en la producción industrial de semiconductores clásicos con microscopio, un átomo de fósforo en una capa de silicio, el material del que se hacen actualmente los chips.
Se trata de un experimento que les permitió definir un grupo de seis átomos de silicio y reemplazar uno por un átomo de fósforo, con una precisión superior a medio nanómetro, es decir, dos millónes de veces más pequeño que un milímetro.
Hasta ahora, la precisión lograda para tales operaciones era de 10 nanómetros, un margen de error muy importante a la escala atómica, subraya el estudio publicado el domingo en la revista británica Nature Nanotechnology.
“Esta posición individual del átomo es verdaderamente primordial si se quiere poder utilizar en un ordenador cuántico”, que puede ofrecer una rapidez y potencia de cálculo sin igual, explicó Martin Füchsle, del Centro de Informática Cuántica de la Universidad de Nueva Gales del Sur, de Sídney.
Los ensayos realizados por el equipo de Michelle Simmons, que dirige este centro australiano, confirmaron que el átomo de fósforo cumple el rol de transistor, como los que son usados en electrónica clásica. Puede servir por ejemplo como interruptor o amplificador de una señal eléctrica.
Mejor aún, este transistor atómico conserva una parte de sus propiedades cuánticas, lo que abre el camino a otras aplicaciones. La física cuántica, en vigor a nivel atómico, transgrede las reglas de la física clásica que se aplican a mayor escala.
Esta técnica, aún experimental, sería “particularmente pertinente para el desarrollo de transistores de silicio a la escala del átomo, y nuestro enfoque podría ser utilizado también en los ordenadores cuánticos”, afirman los investigadores.
Sólo es un primer paso, “para construir un ordenador (cuántico), habrá que ubicar una gran cantidad de transistores atómicos” en serie, explicó Simmons.